lunes, 15 de octubre de 2007

ROGELIO SALMONA (1929-2007)

ROGELIO SALMONA (1929-2007)


El arquitecto colombiano Rogelio Salmona, es hoy por hoy, una de las referencias obligadas, si se desea hablar de la historia de la arquitectura Latinoamericana del siglo XX.

Rogelio Salmona, es el arquitecto ‹que va desde el detalle amoroso de acomodar los ladrillos en su estudio junto a su mesa de dibujo, hasta realizar lugares grandiosos donde el contexto, el material, la mano de obra y la poética arquitectónica conforman una sola entidad capaz de entusiasmar al más imperturbable espectador›

Al igual que el arquitecto argentino Claudio Caveri, Rogelio Salmona rebusca entre la historia moderna de la arquitectura, dialoga con las teorías que vienen de fuera, las analiza y no las importa directamente en sus obras, mas bien, las amolda a un contexto diferente: el latinoamericano.

Crea un tipo de arquitectura que propone también nuevos caracteres, nuevas lecturas, nuevos modos de mirar desde su propio contexto, no mira a través de lo que los otros dicen que debería ser, mas bien, Rogelio Salmona conforma un nuevo lenguaje a partir de los mismos parámetros donde se dialoga en arquitectura: el lugar y el contexto.

Rogelio Salmona, comenzó tarde a construir arquitectura, después de una larga estadía en Europa donde colaboró en el estudio de Le Corbusier. La huella de Rogelio Salmona en la obra del arquitecto suizo se deja ver en obras como La Maisons Jaoul.

La experiencia europea con Le Corbusier, ayudó a Rogelio Salmona a entender y descubrir a Latinoamérica. Dice Rogelio Salmona:

“… Mi gran enseñanza ha sido por una parte la historia y por otra mi estancia durante diez años en el taller de Le Corbusier. Allí aprendí a descubrir América Latina. La descubrí por los contactos con otros estudiantes latinoamericanos que había en ese momento y con muchos arquitectos españoles que vivían en Francia…()… De esa enseñanza, esa sutileza del entendimiento de la historia, he tomado algunos elementos para enriquecer aquel legado del Movimiento Moderno que había sido trastocado, casi traicionado en América Latina. Ese estilo internacional empezó a destruir las ciudades, a modificar sin hacer transformaciones adecuadas el establecimiento construido de América Latina…”


La obra del arquitecto Rogelio Salmona, se sitúa dentro de una arquitectura crítica en América Latina respecto del Movimiento Moderno. Rogelio Salmona, rompe con el academicismo que venía (y viene incluso hoy en día) dictado por los cánones externos a la cultura, las tradiciones y la arquitectura en Latinoamérica. No se niega la influencia de algunos grandes arquitectos del Movimiento Moderno (como Alvar Aalto o Le Corbusier), sin embargo la obra del arquitecto colombiano, se supo situar en el lugar para el cual era pensada, proyectada y construida.

Un ejemplo concreto, es su proyecto Torres del Parque, construido en Bogotá entre 1965 y 1970, lo explica la arquitecta e investigadora colombiana, Silvia Arango:

“… Con las Torres del Parque, Salmona cerraba el ciclo de las controversias colombianas de los años anteriores. A pesar de las eventuales referencias a movimientos y arquitectos internacionales, esta arquitectura era definitivamente colombiana pues cumplía con una función social que a la vez que se adecua a un lugar, es consiente de la geografía y de los recursos tecnológicos disponibles y de la localización urbana y posee una gran riqueza formal difícilmente filiable a modelos previos. Pero a su vez este proyecto abrió caminos que alimentaron las búsquedas de los años siguientes. Si bien las Torres del Parque sirven para alojar a un grupo de familias y en este sentido cumple esta función especifica, su compromiso no acaba ahí pues el verdadero cliente del arquitecto eran todos los ciudadanos, que de todas maneras también soportan la arquitectura; por ello las torres están pensadas para ser vistas de lejos de cerca por transeúntes en sus recorridos eventuales o habituales…”

Rogelio Salmona consiguió con este proyecto, crear un lenguaje propio, porque si bien tiene la carga histórica de las influencias arquitectónicas aprendidas, planteó con gran acierto, el hecho de resolver con la arquitectura, no solamente problemas de habitabilidad, de estética o de tecnología, sino que además, logró incluir a la gente de alrededor, la que habita toda la ciudad y la involucró a formar parte del contexto urbano.

Rogelio Salmona entendió que los problemas éticos y estéticos del Movimiento Moderno, había que comenzar a resolverlos construyendo. Y construyó un conjunto arquitectónico, no solo para los usuarios que lo habitan, sino para todos los usuarios de la ciudad, la arquitectura fue creada para la ciudad. Dice al respecto del rescate de la ciudad en su obra, el arquitecto Rogelio Salmona.

“…Quise recuperar en la ciudad los elementos vernáculos, pero haciendo arquitectura moderna. Quise volver a utilizar el material, de una forma total…()… El uso de las plazas para recrear el nexo de unión entre el espacio público y privado, un elemento intermedio donde la gente pueda tener un momento de encuentro…”

Otro ejemplo, de la calidad arquitectónica de Rogelio Salmona, es su proyecto para la Casa de Huéspedes Ilustres en Cartagena de Indias, respecto a esta obra, se refiere el arquitecto e investigador argentino Ramón Gutiérrez:

“… En un contexto de pastiches historicistas, falsas restauraciones y arquitecturas comerciales, se instala esta obra de Salmona, buen conocedor de esa dura realidad, pero a la vez de toda la riqueza y los valores de la arquitectura cartagenera: su articulación entre lo público y lo privado, su utilización de los tamices de luces y sombras, el recurso de la ventilación cruzada para captar los vientos dominantes, así como las formas de trabar y yuxtaponer espacios. Conoce la cualidad de sus materiales, las necesidades de prever el mantenimiento y el papel excepcional que juega la vegetación en relación con la arquitectura.

Rogelio Salmona entiende una historia de etapas acumuladas, integradas y sedimentadas. Valora los modos de vida y las formas de uso de los espacios públicos y la jerarquización interna de los espacios privados. Toda la lección de la historia que va destilando en tipologías y respuestas casuales configura la materia prima en su diseño contemporáneo…”

En esta obra, Rogelio Salmona juega sutilmente con el claroscuro, el espléndido manejo de los materiales de construcción, enlaza espacios por entre ases de luces, crea espacios mágicos donde es posible oír, ver, mirar, tocar. Los sentidos deben estar en constante atención, al sin fin de lenguajes que el arquitecto plasma a lo largo de sus múltiples recorridos. El uso espléndido de la tecnología propia, es decir, ‹aquella que sus obreros son capaces de construir, de aprender y de compartir con el arquitecto› . Muros duros de piedra, otros cálidos de ladrillo y bóvedas de ladrillo que conforman una calidez espacial, dando forma y escala humana al objeto.

Los recorridos se dan siempre basándose en patios cuadrados que se miran a sí mismo por diagonales, creando fugas visuales con constantes remates de gran calidad plástica.

Rogelio Salmona, rememora las construcciones españolas de fortificaciones, utilizadas en esta ciudad abierta al mar conjugándolas con la sutileza de las construcciones árabes, donde todos los sentidos, jugaban un papel importante, ya que a través de ellos, es que la arquitectura árabe adquiere esa majestuosidad que la caracteriza.

El conjunto de la casa de Huéspedes, y su conjunto de las Torres del Parque, conforman un punto de partida y de constante retorno, para aprender a mirar con ojos nuevos la arquitectura que se crea en América latina. Rogelio Salmona es, sin duda, el gran arquitecto de la calidad espacial, la calidez constructiva y la percepción humana de la arquitectura y el urbanismo en Colombia, y un ejemplo importante para el resto, no solo de los países latinoamericanos, sino que me atrevo a colocarlo dentro de los mejores arquitectos del mundo. Señala nuevamente la arquitecta Silvia Arango:

“…Si las Torres del Parque resumieron el recorrido general de la arquitectura (colombiana) de los años 60, la casa de Huéspedes resume los desarrollos colombianos de los años 70. Aunque es innegable que en ambos casos se trata de procesos colectivos donde han intervenido muchos arquitectos, es Salmona quien ha merecido un reconocimiento más amplio por ser quien ha sabido plasmar, con lucidez y en síntesis válidas, estos esfuerzos generales…”

La buena arquitectura, surge del diálogo y la percepción constante del entorno. La arquitectura de Rogelio Salmona no podría entenderse, sino entendemos el contexto que la produce, y en el cual se desarrolla. Y es aquí donde se encuentra la grandeza de la arquitectura producida por Rogelio Salmona.

Termino esta breve semblanza, con una reflexión de Rogelio Salmona, que sintetiza de alguna manera, su apuesta arquitectónica:

“… No podría explicar la arquitectura que realizo sin una relación directa con el medio geográfico, social y cultural. Lo que hago no es sino una respuesta lo más exacta posible a la sociedad a la que pertenezco – en Colombia hay una arquitectura media excelente -. La obra que he hecho la he aprendido al estar tiempo en el tajo con los obreros…()… la influencia directa la he tenido de la arquitectura popular espontánea, que ha sabido emplear con gran sabiduría un material –el ladrillo- y enriquecerlo con algunos elementos decorativos…”



Investigación: Dr. en Arq. Humberto González Ortiz

Más información consultar Tesis Doctoral: CARLOS GONZÁLEZ LOBO. CAMINOS HACIA LO ALTERNATIVO DENTRO DEL ÁMBITO CONCEPTUAL, PROYECTUAL Y CONTEXTUAL DE LA ARQUITECTURA. Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona. Universitat Politècnica de Catalunya. Publicada en INTERNET:
www.tdcat.cesca.es/TDCat-0619102-190229

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